Nuevos consumidores: “Back to basics” Seguridad, confianza y control

Nuevos consumidores: “Back to basics” Seguridad, confianza y control

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Qué complicado se volvió todo en cuestión de días, ¿verdad?

¿Alguien se imaginaba que algo así pudiera ocurrir? Pues aquí estamos.

Supongo que el artículo se publicará ya en lo que comúnmente se vendrá llamando la nueva normalidad, ¿pero para quien será así?

Cada uno de nosotros ha pasado estos meses de formas muy diferentes. 
Podemos imaginarnos que ha ocurrido por nuestras mentes: sentimientos, sensaciones, pensamientos, miedos, dudas, incertidumbres, tristezas, alegrías incluso, pero no podemos realmente saber qué ha pasado cada uno.

El regreso es difícil y todos queremos volver a nuestro estatus anterior, si mas no, queremos salir. Las calles están repletas de gente que pasea cuando antes no lo hacía. 

En términos profesionales queremos reflotar, queremos volver a captar clientes, volver a relanzar negocios y es por ello que la comunicación vuelve a ser un factor muy importante en el despegue de la nueva normalidad.

¿Podríamos describir un antes, un durante y un después?

Pues aún sin saber qué ocurrirá, quizá si que podemos ver qué está pasando y simplemente explicarlo.

Antes de esta pandemia, había una normalidad en el consumo de cualquier tipo.

No nos parábamos a pensar qué cosas eran esenciales y cuales no, sino que comprábamos por impulso, comprábamos por emociones, conceptos como la neuroventa y el neuromarketing que iban a captar nuestras emociones y despertar la parte de deseo del cerebro.

La comunicación hacía un papel detonador para la compra posterior, pero no siempre era imprescindible. Se llegaba al público de mil maneras y tampoco hacíamos foco en ayudar al cliente a comunicar, sino que respondíamos a su demanda.

Vino el encierro; ya sólo nos importaba cubrir los básicos, alimentos e higiene, sobretodo higiene.

La comunicación paró. Sólo había mensajes de seguridad, de higiene, de comportamientos, de noticias.

La incertidumbre nos abrazó y vino para quedarse con nosotros.

El cierre y el aislamiento nos ha hecho cuestionar nuestros valores.

Hemos reconvertido un hogar que usábamos para dormir y descansar, en una guarida de seguridad y actividad, donde cubrimos todas las necesidades básicas. Un lugar del que probablemente ha salido una lista de necesidades bien distinta a la que teníamos anteriormente.

¿Qué viene ahora?

La sensación de seguridad tardará en volver.

La incertidumbre tardará en desaparecer, por muy valientes que parezcamos al salir a la calle o al ir a las terrazas, no somos los mismos, ni nos comportamos igual.

Así que nos hemos de plantear: ¿cómo va a ser el consumidor post pandemia?

Sinceramente, no se sabe, pero se puede intuir.

Nuestros hábitos de compra han cambiado radicalmente.

Ante todo, ahora necesitamos creer en lo que compramos, tener seguridad en nuestras decisiones y tener el control en las decisiones que tomemos.

Y estos factores los buscaremos en la marca, en el producto, en el servicio o en el negocio al que vayamos a comprar. 

Es por ello que como industria de comunicación debemos ayudar a trasmitir mas que nunca la credibilidad de las empresas y los negocios a los que asesoramos con nuestros productos gráficos.

Las marcas han empezado a comunicar seguridad. Han dado mensajes de ayuda a los trabajadores con kits de protección, con teletrabajo, con seguridad en la fabricación de los productos, pero han de empezar a comunicar mas cosas, eso no nos valdrá para siempre.

Mas que nunca los negocios han de mostrar qué valores tienen y nos han de explicar cómo nos aportan seguridad y control a nuestras vidas, ya que ésto es lo que querremos oír antes de tomar decisiones de compra. 

El comprador se ha vuelto consciente, buscando significado en las compras que realiza, por lo que se preocupará de qué hay detrás de aquel producto, de aquella marca o de aquel negocio.

Qué hay que le aporte seguridad, confianza y sobretodo control sobre su vida. 

Buscará que su compra cumpla quizá los requisitos básicos que se haya anotado en su lista de valores:

  • Aporte de seguridad: en cómo se realiza, en como se transporta, en como se suministra. Ese producto o servicio me ha de hacer sentir seguro al adquirirlo.
  • Aporte de sostenibilidad: en toda la secuencia involucrada en ese producto o servicio.
  • Aporte de auto-expresión, que nos identifique en quien somos, y en quien queremos ser, porque seguramente no somos los mismos que hace unos meses.
  • Aporte de sentimiento “Premium”: que sea no sólo necesario sino también exquisito para decidir invertir en él. El consumo ya no será tan desmesurado sino será mas preciado en aquello que nos aporte realmente un valor.
  • Y por supuesto que aporte todas las prestaciones que necesitamos de ese producto o servicio, todo aquello que para nosotros ha de estar cubierto.

Cuando asesoremos a negocios a realizar su comunicación, mas que nunca hemos de volver a los básicos: quien es el cliente, qué necesidades tiene y como podemos cubrirlas desde la sinceridad y la seguridad. Hoy en día también hemos de conocer qué miedos tiene, puesto que hemos de poder ayudarle a disiparlos y que note el control en sus decisiones.

No nos valdrán eslóganes de felicidad eterna que nos daban mensajes con sonrisa; querremos que nos expliquen porque pasará eso que se nos dice, cómo y cuando. En los tiempos que vienen buscaremos la seguridad y el control en todo lo que hagamos y eso repercutirá también en las compras.

Cambiemos el modo de enfocarnos a nuestros clientes, puesto que mas que nunca, ellos han cambiado el modo de, no sólo comprar, sino valorar lo que compran.

Nada de lo que escribo es ciencia, ni certezas validadas: todo es una sensación que viene de la recopilación de conversaciones con clientes, proveedores, amigos, conocidos y de todo lo que vamos oyendo en las redes.


Algo sí que creo que es muy importante a tener en cuenta: nada es lo que era, así que no podemos seguir haciendo lo que hacíamos.

Ha llegado el momento de estudiar a nuestro cliente y a sus clientes y de ofrecer aquello que realmente le dará seguridad, confianza y control en su día a día. 

Ayudemos a comunicar correctamente, desde una acción de comunicación propia hecha desde la seguridad y el conocimiento, desde las certezas y el saber hacer.

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