Industria gráfica: ¿reinventarse? ¿cómo?

Industria gráfica: ¿reinventarse? ¿cómo?

publicado en: Negocio | 0

 

No hace mucho en una entrevista, me preguntaron: si una empresa tradicional te pidiera consejo para reinventarse, ¿qué 5 consejos les darías?

 

En el primer artículo hablamos de cómo reinventarse si no hay posibilidad de invertir.

Con análisis y estudio de la producción y del negocio podíamos enfocarnos a nuevos mercados, explorar opciones y colaborar para cubrir las necesidades de comunicación de nuestros clientes.

 

Por ese motivo he creído interesante compartir aquí esos 5 consejos puesto que queremos movernos, queremos avanzar pero no sabemos hacia donde, ¿cómo empezamos?

 

Cuando podemos invertir y hemos de decidir en qué, hemos de empezar por las pautas que vimos en el primer despertador: analízate.

 

Si puedo invertir es mas sencillo ver qué funciona y clonar, pero aunque esa reflexión tiene un alto componente de veracidad, también entraña un peligro a corto plazo.

Es cierto que hay mercados gráficos que funcionan, Packaging es uno de ellos, al igual que gran formato, displays… pero ¿debemos ir todos a estos segmentos? En unos años tendremos el sector colapsado como nos ha pasado con el sector comercial, por lo que no debemos reorientarnos sin mas.

 

Hemos de pensar en oportunidades de negocio según nuestra realidad, en diferentes modelos de negocio, en qué hacer en el momento actual con los conocimientos que tenemos.

 

Es vital y perdonar que me repita, analizar nuestro trabajo actual, los clientes con los que trabajamos, su satisfacción, su especialidad y sus necesidades. Qué rentabilidad tienen mis productos y qué producto nos da mas beneficios. Puede sonar demasiado obvio pero nos sorprendemos cuando recorremos empresas y nos damos cuenta que no se sabe con exactitud qué producto es el que mantiene el negocio.

Conocer cómo tenemos los activos, cuales son los procesos, como puedo optimizarlos, qué hago realmente bien y cuál es el producto que mantiene el negocio: ¿puedo clonarlo? ¿puedo encontrar diferentes clientes a los que venderles lo mismo? ¿puedo crear distintos producto con los mismos procesos de producción y rentabilidad?

 

No es sencillo y seguramente vuestra primera reacción será decir: todos, sin ellos el negocio no funcionaria. Sólo os pido que lo analicéis y os sorprendáis gratamente de a qué coste todos los productos hacen que el negocio funcione y cuáles lo hacen realmente rentable.

 

Si hemos hecho los deberes y hemos tenido esto en cuenta, nos habremos empezado a especializar, y esto nos lleva a la posibilidad de analizar diferentes opciones, posibilidades y oportunidades de negocio: nuestro segundo consejo.

No todos hemos de tener un web-to-print y empezar a hacer cajas de cartoncillo si no estamos preparados para ello ni tenemos la gente adecuada para hacer el seguimiento correcto.

Hay muchas opciones que tener en cuenta y estamos en un buen período: se acercan dos ferias importantes para el sector: Graphispag e Hispack, ambas dirigidas a un público distinto pero muy vinculadas entre sí.

 

Hoy en día parece que una feria no tiene mucho sentido cuando todo se puede ver y encontrar por internet, pero por la red no podemos respirar las tendencias ni las necesidades del mercado viendo el público que las visita.

Tengo el placer de participar en la organización técnica de las nuevas áreas que se crean en estas ferias. Áreas encargadas de mostrar qué se puede hacer en el mercado de la impresión, y lo más importante, captar a colectivos de usuarios finales para que vean estas propuestas.

 

Conocer las necesidades de los diferentes sectores en los que se han especializado nos dará la oportunidad de ver qué productos pueden ofrecerles.

Será un buen momento para recoger ideas, para confirmar las que teníamos o para rechazar otras.

Nos contarán como hacerlo, qué hace falta para ello y podremos hablar con los expositores que permiten llevar a cabo ese tipo de comunicación.

Tendremos la oportunidad de enfocarnos en la opción mas adecuada para nuestro modelo de negocio, o en el modelo de negocio que queremos crear.

 

Con el objetivo un poco mas claro, podemos plantearnos la reorientación del negocio pero para ello hemos de tener espacio, tiempo y conocimientos para hacerlo.

 

Aquí vendría el tercer consejo: céntrate en el negocio actual que da la rentabilidad a la empresa y despréndete del resto.

Si queremos hacer cosas diferentes hemos de eliminar aquellas producciones que no nos aportan beneficio a ninguna escala.

 

Son palabras contundentes y no son fáciles de ejecutar: ¿cómo voy a dejar de hacer “esto” si tengo un 20% de la clientela que me lo pide? Analiza cada producto y cada segmento con sus porcentajes de producción, costes y beneficios y verás que hay algunos con cuentas negativas que gracias al resto se soportan.

A veces pensamos que estos productos son los anzuelos del producto que nos proporciona el negocio real. Si hacemos un buen estudio podremos ver cuántos se convierten en buenas cuentas y cuantos quedan en nada, agotando el tiempo y la atención de nuestro negocio.

En el momento en que empezamos a decir que no a estos servicios empezaremos a tener tiempo para aprender nuevas aplicaciones, soluciones a las necesidades de comunicación de nuestros clientes y poder llevarlas a la práctica con la atención y el conocimiento adecuados.

 

El cuarto consejo es planificar las nuevas adquisiciones.

Tomar la decisión de compra, no siempre es fácil, hemos de invertir y estar seguro de hacerlo en lo correcto. Claro está que una vez tomada esa decisión, siempre es la decisión mejor tomada y la mas razonada.

Ahora bien, hemos de hacerla productiva y para ello se ha de planificar cómo se introduce en el negocio actual, cómo interactúa con el resto de productos, cómo se promociona, cómo se oferta, como se vende y como se produce.

En la mayoría de inversiones en las que me he visto involucrada no ha habido una planificación transversal de la nueva adquisición, sólo una muy buena planificación para conocer su uso.

 

Sabemos como hacerlo pero no sabemos como ofrecerlo, ofertarlo, venderlo, no conseguimos llenar de producción la nueva inversión y no conseguimos cumplir los ROI estimados que nos daba el proveedor, con lo que tenemos el primer enfado con el proveedor.

 

Olvidemos la producción por un momento: ¿quién se ha encargado de formar al departamento comercial? ¿quién les ha enseñado cómo vender ese producto según los intereses y necesidades de sus clientes y no según las especificaciones técnicas del producto adquirido? ¿quién ha avisado a los demás departamentos del cambio en el proceso productivo, las nuevas necesidades y los nuevos costes?

Sin esta planificación los resultados nunca serán los esperados en el tiempo previsto.

Con una buena planificación podremos ver los avances, analizarlos y reorientarlos con acciones indicadas que nos llevarán a una rentabilidad correcta.

 

Nos queda un último consejo, el quinto: involucrar a todo el personal.

 

Para explicar esto me gustaría poner un caso real que ví un día en televisión: En un box de formula 1 de Ferrari se entrevistaron con el encargado de la limpieza exterior de los coches, el periodista le preguntó qué sentía haciendo esa tarea al lado de especialistas que eran capaces de modificar piezas y motores para lograr grandes resultados y el limpiador le respondió: es un orgullo para mi colaborar en el éxito de la marca permitiendo que el coche luzca limpio y reluciente durante todo su recorrido.

Quizá no fueran esas sus palabras exactas, pero rápidamente identifiqué actitudes negativas en puestos de trabajo que no se han tenido en cuenta cuando se introducen novedades.

 

Es vital que todo el personal esté involucrado, que sepa que el éxito depende en parte de su involucración en la nueva adquisición o en el nuevo camino que toma la empresa, bien sea porque es importantísimo seguir manteniendo el activo anterior y la producción anterior, como por ser parte de las novedades introducidas.

 

Como resumen es importante recalcar que un buen análisis interno de productividad y productos, nos llevará a conocer qué producción podemos desestimar para tener tiempo y recursos para centrarnos en nuevos mercados.

Estudiarlos y evaluarlos será clave para no volver a caer en mercados muy interesantes que en breve pueden quedar saturados y nos permitirá marcar nuestro propio camino basándonos en las necesidades de nuestros clientes.

Planificar en el tiempo teniendo en cuenta formar transversalmente a todos los departamentos es clave para la buena ejecución, implementación y obtención de resultados.

Aprovechemos la oportunidad de ver nuevos modelos de negocio en las ferias que se nos acercan y plantear un cambio con sentido.

Dejar una opinión


*