He ido siguiendo de cerca publicaciones, conferencias y actos relacionados con la Impresión 3D, incluida la gran labor que producen en el Centro Tecnológico Leitat, donde he tenido el placer de conocer a Magí Galindo “Principal Engineer” del Centro y al que quiero agradecer la revisión de este escrito.
Un artículo suyo finalizaba: “Si Gutenberg levantara la cabeza probablemente se preguntaría por qué a todo eso le llaman impresión.”
¡Qué gran reflexión!
Ciertamente, la impresión 3D ha causado un revuelo en el sector industrial de la imprenta como tal, intentando ubicarlo dentro de su ámbito.
Nos llama mucho la atención y cómo nueva tecnología buscamos la forma de incluirla en nuestro portfolio de productos, una inquietud muy saludable para introducir en nuestro mercado los últimos desarrollos.
Antes, quizá, deberíamos definir el significado de impresión:
“Marcar en el papel o en otra materia las letras y otros caracteres gráficos mediante procedimientos adecuados según el material de soporte y el destino o finalidad del mismo.
Con la impresión transmitimos contenido e información.”
Es posible que el hecho que parte de esta tecnología use los cabezales creados inicialmente para la impresión digital, ha incentivado a usar el nombre de Impresión juntamente con el 3D.
Y me atrevería a preguntar, desde el punto de vista de todos los profesionales de la Industria gráfica: ¿qué tenemos en común con la impresión 3D?
Si es cierto que desde sus inicios la impresión tiene una vertiente comunicativa, me resulta difícil ver esa característica en la impresión 3D bajo el punto de vista de proporcionar un mensaje.
Voy a intentar definir el concepto de Impresión 3D, desde mi posición de observadora:
“creación de un objeto tridimensional mediante fabricación por adición, en la que, la sucesiva superposición de material/es capa a capa resulta finalmente en un objeto 3D.”
Su mercado natural, y su razón de ser durante mucho tiempo ha sido remplazar costosos procesos de obtención de prototipos. Actualmente, además, su aplicación de ha ampliado a industrialización de producto y a la producción final.
Se aplica para la presentación de diseños o modelos conceptuales y en la obtención de prototipos de componentes y/o productos para todos los sectores industriales, también en arquitectura, en medicina, en decoración, etc.
Aportan soluciones a la industrialización de producto mediante la obtención de moldes prototipo de inyección, termoconformado, estampación, útiles de posicionamiento, manipuladores,…
Y por último, cada vez con mayor intensidad, se utilizan además para la obtención de productos o componentes finales de alto valor añadido y de bajo volumen de producción en sectores como la medicina, aeronáutica y aeroespacial, deporte del motor (Fórmula 1, MotoGP, WRC,…), artes decorativas (iluminación, joyería, moda…) etc.
Se precisan conocimientos específicos de CAD, de modelado en tres dimensiones, de desarrollo de aplicaciones específicas, de las potencialidades y limitaciones de estas tecnologías, de los materiales disponibles –polímeros, cerámicos, metales- de sus presentaciones (en polvo, líquido, láminas,…) de la forma de procesarlos, de la gestión de datos a través de tipos de archivos concretos y específicos de estas tecnologías…
Un negocio diferente con unas necesidades completamente distintas. Nuestra impresión 2D responde a unas necesidades de mercado a las que no puede responder la impresión 3D y viceversa.
Me gustaría poder encontrar el vínculo con nuestra industria, pero más allá de un buen complemento, no lo veo revolucionario para transformar nuestro mercado y poder reconvertirnos en impresores 3D.
Si nos apasionan las tres dimensiones, tenemos entornos 3D en los que hacernos líderes: el Packaging y su estrecha relación con el diseño gráfico y la producción del mismo.
Conformar una bolsa, vestir una botella con un “sleeve”, crear una caja y verificar que los contenidos coincidan a través de las diferentes pestañas, que las deformaciones del calor no afecten a la información del producto, que las solapas no tapen el contenido principal…
En la industria gráfica tenemos mucho camino para andar en mercados mas cercanos y mejor vinculados con nuestra profesión con unas necesidades específicas a las que nuestra industria puede y sabe responder, aunque cambiar de negocio también es una posibilidad.
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